Para mí ya es una costumbre que me encanta y no me supone ningún sacrificio: hacer mi propio pan. Es realmente mucho más sencillo de lo que te puedes imaginar. No hace falta seguir complicadas recetas, ni ser un crack de la cocina.los ingredientes son centeno y espelta, agua, sal, miel, semillas de sésamo, lino, chía y calabaza. Lo único que tienes que hacer es cuidar bien de tu masa madre. El pan elaborado así es delicioso, se conserva una semana larga, tiene un montón de nutrientes vitales, te aporta azucares de absorción lenta que te ayudan a sentirte con más fuerza durante más tiempo y por lo tanto te ayudan a adelgazar. Tiene un poder curativo del estreñimiento crónico. Es el acompañante ideal para las ensaladas crudas. Comiendo durante una semana sólo este pan integral, ensaladas crudas, fruta, frutos secos y evitando a raja table el azúcar y las harinas refinadas, se cura el estreñimiento crónico siempre.
Y ASI SE HACE:
PRIMER DÍA:
El día anterior aumentamos nuestra masa madre en cantidad. Para ella cogemos la masa madre que teníamos guardado en la nevera (más o menos la cantidad que cave dentro de una taza grande). Cogemos 200 gr de harina de centeno recién molida y la misma cantidad de agua templada (aproximadamente 40 grados). Mezclamos todo rápidamente en un recipiente de cristal o porcelana más grande con un tenedor. El resultado es una especie de papilla. Tapamos el recipiente con un trapo limpio y lo guardamos en un lugar tranquilo, por ejemplo dentro de un armario de la cocina). Tiempo transcurrido: 5 minutos
SEGUNDO DÍA:
Sacamos una tercera parte de la mezcla del día anterior y la guardamos en nuestro recipiente de masa madre para el próximo o pan: MUCHO CUIDADO, SI TE OLVIDAS, TE QUEDAS SIN MASA MADRE.
Preparamos los otros ingredientes (para un pan):
900 gr de agua templada
700 gr de harina de centeno recién molida
300 gr de harina de espelta recién molida
1/3 parte de un cubito de levadura fresca (esto solo cuando nuestra masa madre aún es joven)
Una cucharita de miel
Pipas de girasol, de calabaza, nueces, lino, sesamo, etc. a gusto
Así se hace
Mezclamos estos ingredientes con la masa madre aumentada y activada del día anterior hasta obtener una papilla homogénea. Es importante mezclar la masa del pan siempre en la misma dirección, lentamente, durante aproximadamente. 6 minutos intentando mantener la masa junta y no rompiéndola en mil pedazos. Esto lo podemos hacer con una espátula de pastelero o con una cuchara de madera. Al final le añadimos la sal y volvemos a mezclar. No es necesario tener una amasadora de pan, se hace perfectamente a mano. Añadimos agua si la masa está muy espesa y añadimos más harina si es demasiado liquida.
Engrasamos un molde rectangular con mantequilla y metemos la masa dentro. No cubrimos más del 2/3 del molde, ya que la masa va a subir. Esta masa es muy pegajosa y para manipularla es más fácil si te mojas las manos con agua.
Ponemos el molde -y mejor dos o tres- en el horno. Los tapamos con un trapo limpio. Ponemos el horno a 30 grados, sin ventilador, solo calor arriba y abajo, y dejamos el pan allí dentro durante 4 horas. A l as 4 horas la masa habrá subido hasta el borde del molde. Tiempo transcurrido para hacer la mezcla: aproximadamente. 15 minutos incluido cocina limpia
Sacamos los moldes. Calentamos el horno al máximo possible. Esperamos un os minutos antes de meter el pan. Es necesario que el horno esté muy caliente, para que la masa no vuelva a bajar de volumen. Horneamos durante 10 minutos a una temperatura entre 220 y 240 grados. Después reducimos a 190 grados y horneamos otros 50 minutos.
Sacamos los panes de los moldes y los dejamos enfriar, cubiertos con un trapo.
A mí me gusta hacer 3 panes a la vez (multiplicas los ingredientes), ya que este pan se queda perfecto para comer durante muchos días y así ahorro energía y tiempo.
No te estreses con las cantidades de harinas y agua. Sale bien con cualquier cantidad. Lo importante es darle el tiempo.