Este es uno de mis panes favoritos y la receta me la ha dado mi hermana hace muchos años. Se trata del clásico pan de Shabat que los judíos hacen los viernes. Se puede hacer en version dulce o salada, con o sin leche, con aceite de oliva o con mantequilla. Sale siempre, huele a mil maravillas y es una auténtica gozada para llevarlo a alguna comida dónde estaremos invitados. Necesitamos unas dos horas para preparar y hornearlo. La excusa de que no hay tiempo tampoco vale para este pan. Necesitas 10 minutos para mezclar todos los ingredientes, 40 minutos para reposar, 5 minutos para formar una trenza y lavar los recipientes y una hora para hornear. Yo siempre recomiendo estar en casa cuando horneas un pan, así te aseguras de llegar a tiempo. Es verdad que un pan hecho con tiempo y con masa madre es siempre mejor tanto de sabor, consistencia y más fácil de digerir. Pero dónde hay prisas es mejor comer este pan rápido que un pan malsano comprado.