El Bircher-Benner-Muesli, también llamado papilla de cereal fresco, es un elemento indispensable en nuestra cocina saludable. Para asegurarnos la cantidad suficiente de nutrientes vitales, en especial la vitamina B1, sólo tenemos que comer diariamente 3 cucharas soperas de algún cereal entero, recién molido.
Y aquí viene la receta básica:
La noche anterior: triturar en un molinillo de café eléctrico o manual, o un molino de cereales, tres cucharas soperas de uno o varios cereales a gusto. Por ejemplo centeno, espelta, cebada, trigo, trigo sarraceno, einkorn, emmer. Mezclar con agua fría de manera que quede una papilla no muy espesa, ya que el cereal triturado absorberá el agua. Si por la mañana lo vemos muy pasto, o al contrario muy líquido, al día siguiente lo haremos mejor. Dejamos el recipiente tapado con un trapo o plato fuera de la nevera durante toda la noche.
Por la mañana: añadimos una manzana rayada finamente, un chorro de limón exprimido, una cuchara de nata liquida fresca o un poco de un aceite natural vírgen y prensado en frío. La manzana rayada sirve para que la papilla de cereal tenga una textura más suave. El limón nos aporte vitamina C y evita la oxidación rápida de la manzana. La grasa natural nos aporta importantes vitaminas liposolubles.
A esta papilla básica podemos añadir toda la fruta de temporada que queramos. Siempre fresca.
Nueces de todo tipo, un poco picadas para que sea más agradable en la boca.
Semillas de todo tipo, tales com o chía, lino, sésamo, girasol, semillas de calabaza, etc. Nunca compraremos mezclas de semillas y nueces ya picados. Debemos poner las semillas igualmente en remojo en agua durante unas cuantas horas y en un recipiente diferente de los cereales.
Truco: si la noche anterior no hemos tenido tiempo de moler nuestros cereales, podemos utilizar avena pelada y mijo. Estos dos cereales no se deben de poner en remojo.
MUY IMPORTANTE: personas con el estómago o sistema digestivo sensible pueden tener flatulencias y con ello dolores, al introducir en su dieta cereales integrales y verdura cruda. No son los cereales y las verduras crudas los que producen estas molestias, sino el azúcar que se está comiendo durante el día. Así que si la nueva comida sana te trae flatulencias, deja de comer durante unos meses cualquier tipo de azúcar, incluido la miel, los frutos secados deshidratados (dátiles, pasas, etc.), zumos de frutas, bebidas azucaradas, etc. Y ten en cuenta, que hoy en día ponen azúcar en cualquier alimento incluso salado que está fabricado. Incluso en el queso, en el jamón, el salmón, el pan industrial, etc.