HAY ALIMENTOS QUE NO SE MERECEN ESE NOMBRE
La alimentación de nuestra civilización moderno, o lo que comemos en los países civilizados en los últimos 130 años, ha cambiado muchísimo respecto a lo que tenían nuestros antepasados en su plato. Con la era de la industrialización, los avances de las tecnologías, la aglomeración de una numerosa población en núcleos urbanos, y la falsa idea de que el ser humano solo necesita calorías en forma de hidratos de carbono, proteínas y grasas, así como malas costumbres y la comodidad del ser humano, dieron lugar a una desnaturalización casi total de los alimentos que nos daba la tierra. De alimentarnos de lo que nos daba la huerta -cereales, fruta, verdura y legumbres, pescado y carne en días especiales, y azúcar en días aún más especiales, y todo preparado en los fogones de la cocina hogareña a partir de productos frescos, hemos pasado a engullir cantidades enormes de productos fabricados en fábricas que ante todo son empresas que deben generar beneficios. Nuestra cesta de la compra la llenamos con pan elaborado de harinas refinadas, verduras enlatadas o congeladas, embutidos, comidas preparadas, dulces, galletas, pizzas, etc. todo ello con una lista de ingredientes tan larga y de una letra tan minúscula, que muchos de nosotros ni siquiera la podemos leer. La carne ha pasado de ser un manjar para el domingo a ser el ingrediente principal de cada plato, dejando a las verduras el sitio de adorno del plato. A esto se suma, que la carne proviene de animales que viven y mueren en condiciones terribles, llenos de hormonas para crecer más rápido, antibióticos para no enfermar, cebados por alimentos desnaturalizados, muchos de ellos encerrados a por vida en espacios minúsculos, llevados al matadero sin ningún respeto por ellos. Nuestras frutas y verduras crecen en suelos llenos de pesticidas y fertilizantes y pobres de vida.
¿CUALES SON LAS CONSECUENCIAS DE TODO ESTO?
El aumento catastrófico de enfermedades que antes eran consideradas como raras, y la aparición de cada vez más enfermedades nuevas. Está comprobado por muchos científicos de diferentes países, que con la aparición de la harina y del azúcar refinado, así como con el aumento abusivo del consumo de proteínas animales, se ha llegado a un punto, en el que las enfermedades cardiovasculares, las enfermedades reumáticas, las del aparato digestivo, las enfermedades del metabolismo como la adiposis o la diabetes, etc., enfermedades que denominamos enfermedades civilizadoras, o como dicen la mayoría: enfermedades que te vienen al hacerte mayor, se hayan disparado en tal medida, que prácticamente ningún humanos se librará de muchas de ellas.
¿CUÁL ES LA DIFERENCIA ENTRE COMESTIBLES Y ALIMENTOS?
En primer lugar, tenemos que entender que las cosas que podemos comer, para aprender a elegir mejor, las podemos clasificar en dos grupos:
Los alimentos vivos, ricos en nutrientes vitales y de un alto valor biológico. A este grupo lo llamaremos alimentos. Puedes leer más sobre los alimentos en el apartados alimentos poderosos
Los comestibles muertos, desnaturalizados por cocción y conservación, así como los preparados, que serían todos los comestibles eleborados en una fábrica con procesos químicos y mecánicos, y a partir de alimentos naturales. A estos los llamaremos comestibles, o alimentos malsanos 0 superfluos . Estos a su vez, los separamos en tres grupos, según el científico suizo Kollath (el orden de los alimentos):
¿CUÁLES SON ENTONCES LOS COMESTIBLES QUE NO DEBERÍAMOS COMER?
COMESTIBLES PROCESADOS POR MEDIO DEL CALOR
Según Kollath, el valor biológico de los alimentos disminuye progresivamente al someterlos al calor. Y es precisamente éste grupo de alimentos elaborados con calor (cocción, barbacoa, vapor, frito, conserva, etc) que más frecuentemente encontramos en los platos de la mayoría de los ciudadanos. Las sustancias vitales que se encuentran en un alimento natural (vitaminas, proteinas, fermentos, sustancias olorosas y aromas, etc.) se destruyen con el calor. El equilibrio entre las diferentes vitaminas y minerales se altera.
COMESTIBLES TRANSFORMADOS POR CONSERVACIÓN
De conservas no hablamos solo, cuando se trata de una lata o cristal conserva. También las tartas, los pasteles, las galletas, son conservas. La conservación siempre se hace con calor, secado y procedimientos químicos. Es decir, conservantes. Por ello, la mayoría de los panes eleborados en fábrica, que tienen una fecha de caducidad de más de una semana, en realidad son conservas. También muchos congelados son conservas, puesto que antes de ser congelados, se les aplica tratamientos químicos por razones de higiene y para aumentar su durabilidad, mejorar su color, etc.
COMESTIBLES TRANSFORMADOS POR PREPARACIÓN
Estas son las cosas que no debemos, o si lo hacen os, que sea en muy contadas ocaciones. Hablamos de los comestibles que ya no tienen ningún valor biológico. Solo nos aportan calorías vacías y seguramente muchos aditivos, azucares, grasas saturadas, colorantes, estabilizadores, potenciados del sabor, etc. Todo cosas que queremos evitara al máximo si buscamos mantener nuestra salud. Es muy preocupante ver, que productos de éste grupo constituyen una gran parte de la alimentación diaria de muchas personas. Para nombrar algunos, está en primer lugar el pan y la pasta eleborados con harina refinada de trigo o otros cereales. La margarina, que se elabora partiendo de grasas vegetales, pasándolos por un sinfín de procesos de fabricación. Los dulces, postres y golosinas eleborados con grandes cantidades de azucares refinados, almidón, y un sinfín de ingredientes más, todo bien pasado por muchos procesos diferentes en una fábrica. Lo que saben muy pocos, es que los alimentos lácteos para bebés y las papillas para los más pequeños, no son otra cosa que un intento de copiar en una fábrica lo que la naturaleza nos dá en la leche materna o un alimento natural. Es decir, alimentar a una bebé o niño pequeño con estos preparados es terrible y asentará las bases para futuras enfermedades.
En resumen y para no complicarte la vida
EVITA COMER ESTAS CUATRO COSAS:
- Todos los productos eleborados con harinas refinadas
- Todo tipo de azúcares y productos que las contienen
- Todo tipo de grasas elaboradas en una fábrica, margarina y aceites baratos